Por José Mª Rico
Así es como el alférez de fragata Julius C. Schmitz-Westerholt, destinado a bordo del crucero pesado Prinz Eugen y testigo directo del combate, representó la destrucción del crucero de batalla Hood en una pintura al óleo. El acorazado Prince of Wales pasa por delante del Hood cuya parte de proa puede verse cláramente proyectada fuera del agua después de que el buque fuese alcanzado en el pañol de municiones de popa por un proyectil perforante de 38 cm del acorazado Bismarck.La batalla del estrecho de Dinamarca, fue un breve combate naval de poco más de un cuarto de hora. Un verdadero duelo de titanes en el que los buques de guerra más grandes del mundo se vieron obligados a medir sus fuerzas, y será recordada como la batalla que terminó con el hundimiento de uno de los buques más famosos de todos los tiempos.
Al amanecer del 24 de mayo, el tiempo mejoró y la visibilidad aumentó. La agrupación alemana mantenía un rumbo de 220º y se desplazaba a 28 nudos, cuando alrededor de las 0530 horas, los hidrófonos del Prinz Eugen detectaron el ruido de buques por babor, aunque de momento los radiotelémetros alemanes todavía no devolvían ningún eco. Los minutos pasaban, cuando a las 0537, los alemanes avistaron lo que inicialmente creyeron que era un crucero ligero a unas 19 millas (38.480 yardas - 35.190 metros) por babor. A las 0543, otra unidad sin identificar fue avistada a babor, y seguidamente en el Bismarck y el Prinz Eugen se tocó zafarrancho de combate. A bordo del Bismarck, la identificación de los buques enemigos era dudosa, y eran ahora tomados por cruceros pesados. La correcta identificación de los blancos en estos momentos iniciales era de vital importancia para poder elegir el tipo de proyectiles más adecuado. El director de tiro del Prinz Eugen, capitán de corbeta Paulus Jasper, también pensaba que los buques que se aproximaban eran cruceros y ordenó utilizar proyectiles de alto explosivo (Spgr. L/4,7).1 No obstante, al irse reduciendo las distancias pronto surgió el temor de que fuesen acorazados. Sus sospechas se verían confirmadas en apenas unos minutos. Los buques británicos (el crucero de batalla Hood y el acorazado Prince of Wales como veremos a continuación) marchaban aproados contra la agrupación alemana a 28 nudos con un rumbo de 280º. Probablemente, el vicealmirante Holland, en el Hood, consciente de la vulnerabilidad de su crucero de batalla en un combate a larga distancia, trataba de aproximarse rápidamente antes de abrir fuego. Al almirante Lütjens no le quedó otro remedio que aceptar el combate.
Balance de fuerzas
Buque: | Eugen |
of Wales |
||
Desplazamiento: | 51.700 Tm | 19.042 Tm | 49.136 Tm | 44.400 Tm |
Armamento: · Principal: · Secundario: · Torpedos: |
8 x 38 cm 12 x 15 cm - |
8 x 20,3 cm - 12 x 53.3 cm |
8 x 38,1 cm - 4 x 53.3 cm |
10 x 35,6 cm 16 x 13,3 cm - |
Blindaje: · Cintura: · Torres: · Cubierta superior: · Cubierta acorazada: |
320 mm 130-360 mm 50-80 mm 80-120 mm |
80 mm 160 mm 25 mm 30 mm |
305 mm 127-381 mm 38 mm 75 mm |
348-374 mm 150-324 mm - 124-150 mm |
Velocidad: | 30 nudos | 32,5 nudos | 29-30 nudos | 28-29 nudos |
Debido a la gran similitud de las siluetas de los buques alemanes, a las 0549, Holland ordenó concentrar el fuego sobre el buque alemán que marchaba en cabeza (el Prinz Eugen) creyendo que era el Bismarck. En ese momento los buques británicos cayeron 20º a estribor en un nuevo rumbo de 300º para acelerar todavía más la aproximación. A las 0552, justo antes de abrir fuego, Holland identificó por fin al Bismarck y ordenó cambiar de blanco sobre el buque de la derecha, pero por alguna razón el Hood continuó apuntando al buque alemán en cabeza. A bordo del Prince of Wales sin embargo, el capitán de corbeta Colin McMullen concentró su tiro correctamente sobre el Bismarck que marchaba detrás del Prinz Eugen a más o menos una milla de distancia. De repente, a las 0552½, y con la distancia ya reducida a unas 12,5 millas (25.330 yardas - 23.150 metros), el Hood abrió fuego, seguido del Prince of Wales apenas 30 segundos después a las 0553. Ambos buques abrieron fuego con sus torres de proa (4 x 15 pulgadas + 6 x 14 pulgadas), ya que debido a su desfavorable ángulo de aproximación, las torres de popa todavía no podían orientarse hacia el blanco. Los alemanes finalmente se dieron cuenta del tipo de buques a los que se enfrentaban y Lütjens señaló inmediatamente al Grupo Norte: "Estoy en combate con dos unidades pesadas." La primera salva del Prince of Wales cayó larga a popa del Bismarck. Después el cañón número 1 de la torre "A" cuádruple de proa quedó temporalmente fuera de servicio debido a fallos mecánicos y ya no pudo tirar más. La segunda, tercera y cuarta salvas del Prince of Wales cayeron largas. Las dos primeras salvas del Hood cayeron cortas respecto al Prinz Eugen.
Dos proyectiles de 15 pulgadas del Hood caen cerca del Prinz Eugen durante la fase inicial de la batalla. Esta foto fue tomada por el corresponsal de guerra Josef Lagemann desde el puesto de popa de la batería antiaérea de 10,5 cm en la banda de estribor.
Las salvas británicas caían ya peligrosamente cerca, pero los cañones alemanes permanecían todavía en silencio. A bordo del Bismarck, el director de tiro, capitán de corbeta Adalbert Schneider, en el puesto director de cofa, solicitaba una y otra vez permiso para abrir fuego sin recibir respuesta alguna del puente. Por fin, a las 0555, mientras Holland caía con sus buques 20º a babor (maniobra que permitió a los alemanes identificar ahora claramente al crucero de batalla Hood y a un acorazado de la clase King George V), el Bismarck y el Prinz Eugen abrieron fuego.2 La distancia en estos momentos era de unas 11 millas (22,200 yards - 20,300 metros). Ambos buques alemanes concentraron su fuego contra el blanco situado más a la derecha, el Hood. La primera salva del Bismarck cayó corta. Abordo del Prinz Eugen, los seis tubos lanzatorpedos de babor ya apuntaban hacia el enemigo, y el capitán de navío Brinkmann ordenó a su oficial de torpedos, el teniente de navío Sigurd Reimann, que disparase nada más alcanzase la distancia de tiro. A las 0556, la quinta salva del Prince of Wales volvió a caer larga, pero la sexta ahorquilló y probablemente alcanzó al Bismarck aunque a bordo del acorazado británico no se observó impacto alguno. Por otra parte, el tiro inicial de los alemanes había sido excelente, y a las 0557 el Prinz Eugen ya había alcanzado al Hood a la altura del palo mayor provocándole un gran incendio que se extendió hasta la segunda chimenea. Uno o más proyectiles de 20,3 cm habían alcanzado municiones de artillería antiaérea situadas en la cubierta alta. No obstante, el Bismarck también había sido alcanzado e iba ahora dejando un reguero de combustible sobre la superficie del mar. Así que Lütjens ordenó al Prinz Eugen (que ya había disparado seis salvas sobre el Hood) cambiar de blanco y abrir fuego sobre el Prince of Wales, junto con las tres torres de babor de la artillería secundaria del Bismarck que acababa de entrar en acción. Debido a la disposición táctica de la batalla, desde un principio el Bismarck se encontró en una situación ventajosa que le permitía utilizar sus ocho cañones de 38 cm, mientras que Prince of Wales estaba ahora tirando contra el Bismarck con sólo cinco, y el Hood seguía disparando contra el Prinz Eugen.
El Bismarck abre fuego contra el Hood, visto desde el Prinz Eugen. Esta es una de las primeras salvas disparadas por el acorazado alemán entre las 0555 y las 0556 horas. El Bismarck marcha detrás del Prinz Eugen a unos 2.500 metros de distancia.
A las 0600, el Hood y el Prince of Wales volvieron a caer otros 20º a babor para poder por fin utilizar sus torres de popa, pero antes de poder terminar de ejecutar la maniobra, la quinta salva del Bismarck alcanzó al Hood. La distancia era inferior ya a 9 millas (18.236 yardas - 16.668 metros). Al menos un proyectil perforante de 38 cm atravesó la coraza vertical del Hood y alcanzó uno de los pañoles de municiones de las torres de popa donde hizo explosión.3 Los observadores alemanes quedaron estupefactos por el tremendo estallido. El hidroavión de reconocimiento Sunderland Z/201 (Oficial de vuelo R. J. Vaughn) que acababa de llegar a la zona desde Islandia, pudo ver al Hood volar por los aires, aunque tuvo que retirarse rápidamente tras las nubes después haberse convertido en el blanco de la artillería antiaérea de los buques alemanes. El cuarto director de tiro del Bismarck, el teniente de navío Burkard von Müllenheim-Rechberg, describiría más tarde lo que vio:
"Al principio, nada pude ver del Hood; en su lugar se alzaba una colosal columna de humo negro que parecía llegar hasta el cielo. Gradualmente, al pie de la columna pude distinguir la proa del crucero de batalla proyectándose hacia arriba con cierto ángulo, señal segura de que el buque se había partido en dos."
El Hood, el mítico Hood, orgullo de la Royal Navy y durante veinte años el buque de guerra más grande del mundo, se partió por la mitad y se hundió en apenas tres minutos en posición 63º 22´ norte y 32º 17´ oeste. Primero la popa y luego la proa. Ocurrió todo tan rápido que ni siquiera hubo tiempo para ordenar el abandono del buque. El vicealmirante Holland con todo su estado mayor, el comandante del Hood capitán de navío Ralph Kerr, todos perecieron, y es que de una dotación de 1.421 hombres sólo se salvaron tres que fueron recogidos horas después por el destructor Electra (capitán de fragata Cecil Wakeford May) y desembarcados más tarde en Reykjavik.4
0601 horas (horario alemán de verano). 0501 horas (horario de Europa central utilizado a bordo de los buques alemanes). El Hood vuela por los aires, visto desde el Prinz Eugen. El Bismarck necesitó 40 proyectiles para hundir al Hood.
Una vez hundido el Hood, el Bismarck concentró su fuego sobre el Prince of Wales que ahora se encontraba en clara desventaja. El acorazado británico había tenido que maniobrar para evitar colisionar con los restos del Hood, lo que le acercó más a los buques alemanes que no tuvieron el mayor problema en cambiar de blanco. A las 0602, el Bismarck alcanzó al Prince of Wales en el puente, matando a todos los allí presentes menos al comandante, capitán de navío John Catterall Leach y otro hombre. La distancia había caído hasta los 14.000 metros (15.310 yardas), y ahora hasta los cañones de 10.5 cm de la artillería antiaérea del Prinz Eugen (y del Bismarck probablemente también) abrían fuego sobre el enemigo. El Prince of Wales se encontraba en clara desventaja, así que a las 0603 lanzó una cortina de humo y se retiró del combate después de encajar tres impactos más del Bismarck y otros tres del Prinz Eugen.5 En este momento los buques alemanes empezaron a ejecutar una serie de maniobras evasivas después de que se se hubieran detectado torpedos con los hidrófonos, además de verse estelas de burbujas desde el puente del Prinz Eugen. Estas repentinas alteraciones de rumbo afectaron el tiro de los alemanes que ya no obtuvieron más impactos sobre el enemigo. El acorazado británico, por su parte disparó tres salvas más con la torre "Y" cuádruple de popa mientras se retiraba. Pero tirando bajo fuego local, ya que el director de tiro no tenía visibilidad debido a la cortina de humo, tampoco logró impacto alguno. A las 0609, cuando la distancia alcanzó los 22.000 metros, los alemanes cesaron de disparar y terminó la batalla. Para los británicos debió de resultar increíble, los alemanes mantenían el rumbo en lugar de perseguir al averiado Prince of Wales.6
Entre las 0604-0605 horas. El Bismarck con los cañones orientados a babor abre fuego contra el Prince of Wales.
Esta foto es la más conocida del acorazado Bismarck y también una de las más famosas de la segunda guerra mundial.
Fue tomada desde el Prinz Eugen entre las 0607 y las 0609 horas.
Para entonces el Hood ya había sido hundido y el Bismarck alcanzado por tres proyectiles de 14 pulgadas.
Las torres de popa del Bismarck, "César" y "Dora" disparan sobre el Prince of Wales en una de las últimas salvas de la batalla.
No nos engañemos, no es de noche, simplemente el fogonazo de los cañones ha oscurecido la foto debido a la sobreexposición.
El Prince of Wales recibió cuatro impactos de 38 cm del Bismarck y tres de 20,3 cm del Prinz Eugen. Como ya sabemos un proyectil de 38 cm alcanzó el puente. Otro proyectil deshizo la dirección de tiro de la artillería secundaria, y otro la grúa del hidroavión. El último proyectil del Bismarck penetró bajo la línea de flotación sin hacer explosión. Por otra parte, dos proyectiles de 20,3 cm del Prinz Eugen penetraron por debajo de la línea de flotación a popa que embarcó unas 600 toneladas de agua. El otro de 20,3 cm alcanzó un cañón de 13,3 cm. En total murieron 13 hombres, y la velocidad máxima del acorazado británico quedó reducida a 27 nudos.
Del lado alemán, el Prinz Eugen no fue alcanzado durante la batalla, aunque varios proyectiles del Hood cayeron cerca del crucero pesado al comienzo del combate. Sin embargo el Bismarck había recibido tres impactos de 14 pulgadas. De hecho, el Prince of Wales había conseguido ahorquillar al acorazado alemán con tres de las 18 salvas que disparó. El primer impacto alcanzó al Bismarck bajo la línea de flotación en la sección XIII-XIV, justo por debajo del cinturón acorazado, atravesó el casco y explotó contra el mamparo antitorpedos. Este impacto provocó la inundación de la central eléctrica núm. 4 de babor. En la sala adyacente de calderas núm. 2, también entró algo de agua pero los hombres de control de daños consiguieron detener la inundación usando coys. El segundo impacto se produjo en el castillo de proa, en la sección XX-XXI, por encima pero cerca de la línea de flotación. Un proyectil penetró por la banda de babor, atravesó el buque por encima de la cubierta alta de plataforma, y salió por estribor sin explotar dejando un boquete de metro y medio de diámetro en el casco. El castillo embarcó unas 1.000 toneladas de agua y como consecuencia varios cientos de toneladas de combustible quedaron bloqueadas en los tanques inferiores. El tercer impacto no tuvo grandes consecuencias, y simplemente se llevó la proa de una de las lanchas de servicio situada sobre el hangar por la borda.
Como resultado de los impactos recibidos, la velocidad máxima del Bismarck quedó reducida a 28 nudos. El acorazado se hundió 3º por la proa y tenía una escora de 9º a babor. Esto provocó que las puntas de las palas de la hélice de estribor sobresalieran del agua, así que se procedió a inundar los tanques de trimado de las secciones II y III para intentar adrizar el buque. Los daños no eran especialmente graves, el Bismarck mantenía intacta su capacidad de combate, una velocidad aceptable, y no había habido muertos. Sólo cinco hombres habían resultado ligeramente heridos. No obstante, la pérdida de petróleo y el rastro delator que dejaba reduciría las posibilidades de hacer la guerra al tráfico durante tiempo prolongado además de ayudar a los británicos en su persecución.
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