Un combate desesperado contra fuerzas abrumadoramente superiores. La mar estaba brava, con un viento del noroeste de fuerza 8 (34-40 nudos). En el puente del Bismarck la atmósfera era tensa, y reinaba la desolación y la impotencia, sabedores de que sólo era cuestión de tiempo hasta que hiciesen aparición los acorazados británicos. El acorazado alemán iba aproado al viento a siete nudos. La inundación en los compartimentos de popa había corregido en cierta medida el hundimiento de la proa, aunque el buque presentaba ahora una ligera escora a babor. Poco después de las 0830 se tocó zafarrancho de combate abordo. A las 0833, el King George V y el Rodney alteraron su rumbo al 110º, y diez minutos después, a las 0843, avistaron al Bismarck a 23.000 metros (25,150 yardas).
El Rodney abrió fuego a las 0847, y un minuto después le siguió el King George V.
La distancia era de unos 20.000 metros (21,870 yardas).
El Bismarck respondió a las 0849 abriendo fuego sobre el Rodney con sus dos torres de proa, ya que las de popa aún no podían orientarse hacia el enemigo.
En el Rodney sin embargo, montaba sus nueve cañones a proa y el King George V seis.
Así pues la parte inicial del combate consistió en un intercambio de cuatro cañones alemanes y quince británicos.
El Bismarck se encontraba totalmente superado.
Además, a las 0854, el Norfolk se unió al fuego artillero con sus ocho piezas de 20,3 cm, y a las 0858 entró en acción la artillería secundaría del Rodney.
A pesar de todo, en este momento el Bismarck conseguía ahorquillar al Rodney.
Finalmente, a las 0902, el Bismarck es alcanzado a proa por varios proyectiles que alcanzan el castillo, el mástil torre, e inutilizan la dirección de tiro de la cofa.
A las 0904, abrió fuego el Dorsetshire (capitán de navío Benjamin C. S. Martin) que acababa de llegar a la zona.
Dos acorazados y dos cruceros pesados disparaban ahora contra el Bismarck.
A las 0908, el puesto director de proa y las dos torres "Antón" y "Bruno" quedan fuera de combate.
En el Bismarck el control de tiro pasó entonces al puesto director de popa, donde el teniente de navío Müllenheim-Rechberg dirigió cuatro salvas contra el King George V, hasta que su estación quedó también fuera de servicio sobre las 0913, cuando un proyectil de 35,6 cm le arrancó la cúpula del telémetro.
Las torres de popa pasaron entonces a fuego local tomando como blanco al Rodney que ya había lanzado seis torpedos contra el Bismarck desde unos 10.000 metros, ninguno de los cuales hizo impacto.
A las 0921, la torre "Dora" quedaba fuera de combate después de que estallase un proyectil propio dentro del ánima del cañón derecho.
A las 0927, la torre "Antón" o "Bruno" sorprendentemente disparó una última salva.
Cuatro minutos después, a las 0931 la torre "César" disparaba su última salva, quedando así la batería principal del Bismarck silenciada.
Sólo algunos cañones de la artillería secundaría quedaban todavía en servicio, pero pronto iban a ser silenciados por la enorme avalancha de fuego a la que el Bismarck estaba siendo sometido.
El mando del buque había quedado incomunicado debido a los múltiples impactos, así que el segundo comandante, capitán de fragata Hans Oels, bajo la cubierta acorazada en la sección XIV asumió el mando, y dio la orden de hundir y abandonar el buque.
Una vez que el Bismarck perdió su capacidad de combate, el Rodney se acercó, y a distancias que variaban entre los 2.500 y 4.000 metros siguió disparando con sus nueve piezas de 40,6 cm contra el acorazado alemán.
Los impactos se sucedían, sobre las 0940 voló el escudo posterior de la torre "Bruno", y ésta se incendió.
A las 0956, desde unos 2.700 metros, el Rodney lanzó dos torpedos más contra el Bismarck con un posible impacto a babor.
A esa distancia era prácticamente imposible fallar, y salva tras salva alcanzaban al Bismarck que increíblemente y para asombro de los británicos seguía a flote.
Poco después de las 1000, el Norfolk lanzaba cuatro torpedos más desde 3.600 metros, con otro posible impacto a estribor.
La destrucción a bordo del Bismarck era total, una auténtica carnicería, hombres sin brazos ni piernas, muertos y heridos esparcidos por la cubierta.
Los cañones apuntaban en direcciones absurdas después de haber quedado fuera de combate.
La chimenea y la superestructura estaba llena de agujeros.
El hangar proel de babor, demolido.
El palo mayor todavía se mantenía en pie con la bandera de combate al viento.
El Rodney disparó su última salva a las 1016, y Tovey escaso de combustible se retiró del combate.
El Hundimiento del Bismarck.
A las 0920, el Ark Royal había lanzado doce Swordfish para atacar al Bismarck.
Los aviones torpederos hicieron aparición en la zona sobre las 1015, pero debido al intenso fuego de los buques británicos decidieron mantenerse a distancia segura.
En un principio, en el King George V los confundieron con aviones alemanes, e incluso abrieron fuego con las baterías antiaéreas, pero afortunadamente ningún avión fue alcanzado.
A las 1020, el Dorsetshire lanzó dos torpedos MK VII de 21 pulgadas2 desde unos 3.000 metros de distancia contra la banda de estribor del Bismarck.
Ambos artefactos hicieron blanco.
Después, el crucero británico dió la vuelta y a las 1036, lanzó otro más desde 2.200 metros contra la banda de babor que también hizo impacto.
Los Swordfish que sobrevolaban la zona fueron testigos privilegiados de este drama que ahora llegaba a su fin.
El Bismarck se fue escorando a babor poco a poco mientras se hundía de popa.
Finalmente se hundió a las 1039 en posición aproximada de 48º 09' norte y 16º 07' oeste, dentro del cuadrante BE 5336.
Habían transcurrido casi dos horas desde que se inició el combate, y el Bismarck había demostrado tener una formidable capacidad de resistencia.
Desde que los británicos alcanzaron por primera vez al acorazado alemán a las 0902, hasta que el Rodney disparó su última salva a las 1016, o sea durante 74 minutos, el Bismarck sufrió un martilleo continuo que ningún otro buque podría resistir.
No hay que olvidar que el Hood se hundió a los seis minutos de que las primeras salvas alemanas fuesen disparadas tres días antes en el estrecho de Dinamarca.
Además, según los supervivientes, ni el cinturón acorazado ni la cubierta protectora del sólido acorazado alemán fueron perforados durante el combate3, y al final tuvo que ser su propia dotación la que lo hundiese haciendo estallar cargas de demolición.
En total fueron disparados 2.876 proyectiles contra el Bismarck. Clasificados de la siguiente forma:
Nunca se sabrá con exactitud cuantos hicieron impacto (400, 500, 600, quizá más?), aunque por el estado en que quedó el buque, y teniendo en cuenta las cortas distancias en la última fase del combate puede asegurarse que muchos de ellos hicieron blanco.
A las 1100, apenas 20 minutos después del hundimiento, Winston Chruchill informaba en la Cámara de los Comunes reunida en Church House sobre las operaciones contra el Bismarck:
"Esta mañana poco después de amanecer, el Bismarck prácticamente inmovilizado, sin auxilio, fue atacado por acorazados británicos que le perseguían.
Desconozco el resultado de esta acción. Sin embargo parece que el Bismarck no fue hundido al cañón, y ahora será hundido con torpedos.
Creemos que esto está ocurriendo en estos momentos.
A pesar de lo grande que es nuestra pérdida del Hood, el Bismarck debe ser considerado como el acorazado enemigo más poderoso, ya que es el acorazado más moderno del enemigo y su pérdida para la marina alemana simplifica nuestra misión de mantener el control efectivo de las rutas del Norte y el bloqueo."
Churchill acababa de sentarse cuando le pasaron una nota. El primer ministro se levantó de nuevo y anunció: "Acabo de recibir la noticia de que el Bismarck ha sido hundido."
Los aplausos fueron fuertes y prolongados.
Supervivientes.
En la mar quedaron a la deriva alrededor de 800 marinos alemanes que habían logrado saltar del buque a tiempo.
El resto, muchos de ellos todavía vivos se hundieron con el Bismarck.
Aproximadamente una hora después, el Dorsetshire recogió a 85 hombres y el Maori a 25 más.
A las 1140, el Dorsetshire avistó un periscopio y abandonó el lugar del rescate.
Horas más tarde, el U74 (teniente de navío Eitel-Friedrich Kentrat) rescató a tres marineros.
Al día siguiente el buque meteorológico alemán Sachsenwald (alférez de navío Wilhelm Schütte) encontró a otros dos.4
Mientras tanto, el crucero pesado español Canarias (capitán de navío Benigno González-Aller), había salido a la mar a las 1140 del 27 de mayo desde el puerto de El Ferrol para rescatar supervivientes.
El 30 de mayo, después de encontrarse con el Sachsenwald, encontró a dos cadáveres flotando que fueron izados a bordo, y más tarde devueltos a la mar con todos los honores tras una breve ceremonia.5
Al final, de una dotación de más 2.200 hombres sólo se salvaron 115 de los que 110 fueron hechos prisioneros.
1. La velocidad del Bismarck es irrelevante en este caso puesto que apenas se movía a siete nudos durante la batalla.
2. Los torpedos MK VII pesaban 1.409 kilos (3.106 libras) y tenían una cabeza explosiva de 336 kilos (740 libras) de TNT.
3. En los análisis más recientes del pecio del Bismarck sólo se aprecian dos penetraciones completas del cinturón de 32 centímetros en la banda de estribor. Lo que con casi total seguridad hacen responsable al Rodney ya que el King George V se mantuvo por la banda de babor del Bismarck durante toda la batalla.
4. El U74 encontró a Herbert Manthey, Otto Höntzsch y Georg Herzog, el Sachsenwald a Otto Maus y Walter Lorenzen.
5. Walter Grasczak y Heinrich Neuschwander.
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